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sábado, 18 de agosto de 2012


A 50 años de la muerte de Hesse editan cuentos y dos biografías

El autor de Siddhartha fue un novelista atormentado, que escribió de sus inquietudes espirituales y vendió 140 millones de libros.
por Javier García

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Era neurótico, hipocondríaco y torpe. Así describía el poeta Hugo Ball a su amigo Hermann Hesse, en un libro que celebraba, en 1927, los 50 años de vida del autor alemán.
Una mirada similar, pero con nuevos antecedentes, muestran las dos biografías publicadas recientemente en Alemania, a 50 años de la muerte del autor de Demian. Hesse murió en Motagnola (Suiza) el 9 de agosto de 1962, a los 85 años, debido a una hemorragia cerebral.
“Hesse necesitaba ser infeliz. Un hipocondríaco, que alguna vez pudo reconocer que para él el caos espiritual era constitutivo para la escritura”, dice Heimo Schwilk, autor del libro biográfico Das Leben des Glasperlenspielers, título que hace referencia a la novela El juego de los abalorios.
Mientras, Gunnar Decker, autor de Der Wanderer und sein Schatten, señala que Hesse siempre “siguió adelante sin saber adónde iba a llegar”, aludiendo a la búsqueda espiritual del premio Nobel 1946. Este galardón le fue otorgado, de hecho, por los valores humanitarios de su obra, que fue enormemente popular: en vida vendió 140 millones de libros.
Vértigo metafísico
Hesse nació en 1877, en la ciudad alemana de Calw, y arrastró desde niño la religiosidad de sus padres, de la que escapó, primero, fugándose del seminario evangélico de Mulbronn y, luego, del lado de ellos. “A los 15 años empecé consciente y enérgicamente mi autoeducación”, anotó antes de instalarse en Basilea, Suiza, donde trabajó de librero. Ya tenía como antecedentes tres intentos de suicidio y dos estadías en siquiátricos.
En 1911, “por pura necesidad interior”, apunta Hesse en su Breve biografía, viajó a la India. De su viaje espiritual, más el simbolismo sicoanalítico de su amigo Carl Jung, Hesse extrae la materia de sus libros más reconocidos: Demian (1919), Siddhartha (1922) y El lobo estepario(1927). Novelas que ahora se reeditan junto a la publicación de Relatos esenciales.
El aniversario ha revivido el interés y el debate en torno a la obra y la figura de Hesse, “desdeñado o mitificado en su patria”, anota el semanario Der Spiegel, que le dedica una provocadora portada. En su natal Calw se realizan festivales de rock benéficos en su memoria y los bancos públicos se han grabado frases suyas.
Pero, por sobre todo, su vigencia como referente de la moral adolescente es puesta a prueba. El crítico Volker Weidermann escribió en la prensa alemana que tras la primera lectura de Hesse “el entusiasmo nos paraliza. Más tarde, muchos se avergüenzan de este vértigo”.
En Chile, libros como Demian y Siddhartha son lecturas complementarias en los colegios. “Estas fórmulas matan su obra, como interés y atractivo”, dice Juan Carlos Fau, de librería Qué Leo, y agrega que en su local “hay muy poco interés por sus libros”. A su vez, el dueño de la librería Metales Pesados, Sergio Parra, recomienda leerlo “entre los 12 y los 15, y luego pasarse rápidamente a J. D. Salinger, para sacarse el barniz metafísico”.

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