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quarta-feira, 1 de fevereiro de 2012

Rio de Janeiro, ¿una ciudad peligrosa?



Río de Janeiro es la segunda ciudad más importante y poblada de Brasil tras Sao Paolo. ¿Es Rio de Janeiro una ciudad peligrosa? Yo diría que si lo es, pero que tomando precauciones y evitando las zonas realmente peligrosas se puede visitar y disfrutar la ciudad sin peligro.
Río de Janeiro es fantástica y pudimos ver sin problemas el Pao de Azúcar, las Playas de Copacabana e Ipanema, el Cristo Redentor, la vida nocturna… Pero nuestra opinión sobre la peligrosidad es desde punto de vista de un turista low cost y basada sólo en nuestra experiencia allí.
Fue un viaje de bajo presupuesto. Nos quedamos a dormir en casa de amigos. Estos habían alquilado una casa junto a la playa más famosa mundialmente, la playa de Copacabana, una de las principales playas de la ciudad junto con la playa de Ipanema. Ambas playas están situadas dentro de la zona con control policial especial, policía turística, y son de las zonas más seguras de la ciudad.
Río de Janeiro y en particular las favelas son algunos de los lugares más peligrosos del Suramérica. Cuando llegamos allí lo primero que hizo nuestro amigo fue cambiarnos por completo la indumentaria. Dijo que se nos veía europeos a la legua. Hizo quitarnos las zapatillas y comparar unas Hawaianas o unas Ipanema. Curiosidad: las mismas chanclas por las que en Europa te pueden pedir 18 euros con alegría allí valen un dólar. Nos hizo poner un bañador y una camiseta (que no fuera de marca) y las chanclas y así vestidos nos fuimos a visitar la ciudad.

¿Cual es el motivo de esta indumentaria? 
Pues en una ciudad tropical con bañador chanclas y camiseta pasas bastante inadvertido. Río de Janeiro es un crisol de razas, negros, mulatos, pelirrojos, rubios, indios y un sin fin de mezclas. Así que si vas con ropa local, apenas llamas la atención. Eso si, las cámaras las tuvimos que dejar en casa, así que como podéis ver, de esta ciudad no tengo muchas fotografías. En el Jardín Botánico si que saque la cámara y tengo alguna foto, pero como última hora de la tarde no tiene muy buena iluminación.
También nos dijo que escondiéramos un billete de 20 euros, porque si te atraca un yonki puede enfadarse si le dices que no llevas ni el reloj, así que es mejor llevar algo que darle por si acaso. Así están las cosas allí.

Por lo demás la ciudad es fantástica, nos levantábamos y para desayunar nos íbamos a alguna de las zumerías que pueblan los bajos de la ciudad. Río de Janeiro me recordó en cierto modo a Los Ángeles con las playas de Venice y Santa Mónica: son dos ciudades con un clima de verano permanente y con un marcado culto al cuerpo. Las calles estaban plagadas de tiendas de complejos vitamínicos y proteínicos para dar formas esculturales a los cuerpos y los cariocas lucen estos fantásticos cuerpos a la menor ocasión.
Cerca de Río de Janeiro tenemos varios parques naturales que merecen la pena ser visitados y por supuesto Río es conocido por su famoso carnaval, por la samba y la caipirinya. Desde gran parte de la ciudad se puede ver uno de sus iconos, una gran estatua de Jesús, conocida como el Cristo Redentor o el Cristo Corcovado, porque está situado en la cima del cerro del Corcovado, a 730 metros sobre el nivel del mar. 

Un consejo: Desde el Pao de Azúcar, al que se sube en teleférico, se puede coger un helicóptero que nos acercará hasta el Cristo Corcovado. De Río de Janeiro fuimos hacia las playas de Parati, una zona de turismo para brasileños, por lo que tuvimos que recortar gastos, pero la visita en helicóptero tenía muy buena pinta y no era cara, unos 50 dólares.
El estadio de fútbol de Maracaná es el último punto a destaca, ver un partido en este mítico campo es una experiencia recomendable hasta para los no futboleros. Pero la visita no se puede hace por libre, es aconsejable que os informéis bien sobre como ir y la seguridad allí.

Fuente: http://www.pasaporteblog.com/rio-de-janeiro-una-ciudad-peligrosa/


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